HUMANIZAR LA COSA




La pandemia aumentó el tiempo de conexión virtual y exposición a las pantallas, invadiendo todos los espacios de nuestra vida.
Con cargadores y cables en desuso construí una burbuja, un “casco de conexión” y le ofrecí a más de 20 personas para que lo usaran como un accesorio durante su rutina diaria, de igual manera que usan sus dispositivos electrónicos.
Así surgieron estas criaturas mezcla de realidad social y ficción irónica.
Las fotografías que integran la instalación son un registro de estas criaturas en acción.
El “casco de conexión” es una metáfora del aislamiento de nuestro entorno inmediato, desconexión que paradójicamente nos permite comunicarnos.
Con esta investigación me cuestiono la relación que tenemos con los dispositivos que le dan vida a nuestra tecnología y como determina nuestras prácticas comunicacionales cotidianas.
¿Utilizamos el dispositivo o el dispositivo nos utiliza?
¿Creamos necesidades?
¿Quién es una extensión de quién?